Acerca de la
intervención de Bill Gates sobre la economía del Perú, y de cese de la ayuda
internacional, ya que el país tiene un PBI per capita importante, un dichoso
economista intervino clamando que el señor Gates debería venir a visitar a los
de San Juan de Lurigancho, y el resto es historia.
Ahora bien, ¿desde
cuándo el PBI per capita representa realmente la riqueza distribuida de manera
equitativa entre la población de un país? Nunca. Es una medida promedia que
permite darse una idea de la riqueza acumulada por un país gracias a su
trabajo, para hacerlo corto.
El punto es el
siguiente: pasamos el año jactándonos de lo bien que nos van las cosas
económicamente, que el crecimiento del Perú tiene una tasa anual de más del 7%,
que el país nunca estuvo más rico, que la gente tiene un poder de adquisición
cada vez más grande (¿continúo o entendieron?), y cuando se propone, a la misma
gente que sí está segura que el país es un grande entre los grandes, de
considerarlo como tal, como uno que sí logró salirse del pauperismo y otras
barbaridades económicas, esa misma gente, entonces, protesta, de ¿qué? ¿Cómo se
puede decir algo así, que nos van a quitar el suministro de nuestra buena
fortuna?
¿Quid de la tasa de
crecimiento? ¿Quid del grande entre los grandes? ¿Qué pasó? ¿Qué interés puede
esta gente tener para suministrarse a la mama de la beneficencia internacional
para no querer, cuando ella misma agita las cifras todo el año, que se pare la
asistencia?
En verdad, si dicha
gente quisiera de verdad ver a los pobres de San Juan u de otra parte tener
más, usarían la riqueza (¡7% de crecimiento anual desde hace unos 4 años!) que
tienen y la redistribuirían. Si ésta plata entregada por la comunidad
internacional llegaba a nuestros pobres, ¿de verdad habría pobres todavía? No.
¿Dónde va dicha plata? En el fondo del bolsillo de los que protestan contra el
arresto de la ayuda financiera mundial. Protestan también con fines políticas,
de hecho, ya que cinco años pasan rápido y que hacerse el defensor de la viuda
y el huérfano se ve muy bien. Además, que un economista, considerado como un
experto en muchos medios, se pare públicamente para defender una posición así…
¿quién es populista ahora?